Pensaba que mis problemas de sequedad en la piel eran una condición de mi tipo de piel, hasta que cambié el gel de baño que usaba siempre por uno con ingredientes naturales y biodegradables.
Fue un cambio total, mi piel recuperó el equilibrio.
Preparar mi propio jabón líquido me permitió además de cuidar la piel poder personalizar el aroma y las propiedades del jabón, porque no es lo mismo un gel de ducha que un jabón facial, cada tipo de piel requiere unos cuidados.