Algunos aceites esenciales contienen unos principios que al penetrar en el organismo producen unos beneficios, en función de la forma de aplicarlos conseguiremos unos resultados u otros.
En este punto te digo que lo de “Más es mejor” no es cierto.
Los aceites esenciales se deben aplicar con ciertas dosis en función de lo que queramos conseguir.
No por poner más proporción de aceite vas a conseguir resultados mejores o más rápidos, es más puede que incluso sea al revés.
El olfato
Como los aceites esenciales son muy volátiles una forma de aprovechar sus beneficios es gracias al sentido del olfato.
Ya que las sustancias volátiles son captadas por la mucosa nasal o epitelio olfatorio donde se encuentran las células quimiorreceptoras.
De ahí la sustancia llega a las fibras nerviosas y en cuestión de segundos al cerebro y al sistema límbico que está encargado de gestionar la memoria, los instintos y las funciones vitales.
Por eso los aromas están tan relacionados con los recuerdos, porque se asocia el aroma con el recuerdo.
Ya pueden pasar años que cuando volvemos a oler un aroma que nos recuerda un momento de nuestra vida cuando nos vuelve a llegar este aroma al instante lo asociamos con el recuerdo.
Volviendo al recorrido de la sustancia volátil, ésta cuando llega al sistema límbico genera que libere sustancias químicas que van al sistema nervioso.
Además a través del olfato llegan las sustancias volátiles a los pulmones y luego al sistema circulatorio.
Para este tipo de aplicación se usan los difusores, también puedes crear un pulverizador
Cómo hacer un pulverizador para aromaterapia con tres aceites esenciales y agua
Para hacer tu propio pulverizador con uno o varios aceites esenciales es suficiente (se recomienda como máximo 3) se mezclan con agua destilada.
Como no lleva conservantes ni antioxidantes lo aconsejable es preparar cantidades pequeñas para que la mezcla no pierda sus propiedades con el tiempo.
Las medidas son por cada 15 gotas de aceites esenciales 100 ml de agua destilada o purificada.
Hay que agitar antes de usar, conservar en lugar seco, fresco y proteger de la luz solar.
El pulverizador se usa para rociar estancias, para quitar olores, desinfectar…y también para tratar emociones.
Para limpiar de energía negativa: limón
Para calmar y relajar: lavanda
Para liberar tensiones: rosa
Para estimular el buen humor: jazmín
Para quitar olores: lemongrass
Para desinfectar: limón y pino silvestre
La piel
Es el órgano más grande del cuerpo y gracias a él las sustancias que se aplican sobre la piel son absorbidas y pasan al torrente sanguíneo.
El baño
Para realizar un baño con aceites esenciales hay que diluir el aceite con gel de baño, sales de baño o aceite vegetal para evitar que irrite la piel con el contacto directo ya que los aceites esenciales no se diluyen en el agua.
La dosis recomendada es de 10 gotas en 2 cucharadas de aceite vegetal para una bañera llena.
Si lo de gastar tanta agua para darte un baño no te gusta siempre tienes la opción de darte baños de pies (pediluvio) o de manos.
El masaje
Para realizar un masaje con aceites esenciales se diluyen en aceite vegetal ya que la cantidad de aceite esencial necesaria es muy pequeña y además algunos aceites esenciales pueden irritar la piel si se aplican directamente.
No realizarlos:
- Después de bañarse.
- Si la piel está quemada, irritada o hinchada.
- Después de comer sobre el estómago.
De normal la proporción de aceite esencial es de 3 a 5 gotas para 5 ml de aceite vegetal.
La cosmética
Los productos de cosmética natural que contienen aceites esenciales además de aportar aroma al producto principalmente aportan los beneficios para el cuidado de la piel. Apostando así por una belleza natural.
Otros tipos de aplicaciones
Las compresas.
La vaporización.
La aplicación directa (existen algunas excepciones como la lavanda o el árbol del té que se pueden aplicar directamente si no producen alergia).
Uso interno (no lo recomiendo sin la supervisión de un experto).
Las inhalaciones.