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Lavanda, descubre los beneficios de su aceite esencial
- Categoría: Aceites esenciales
Ya los romanos perfumaban el agua del baño con lavanda, de ahí la procedencia de su nombre, lavandula es un derivado de la palabra latina “lavare” (lavar).
Su olor tan conocido por todos nos recuerda a lo limpio, a la frescura.
De la lavanda se obtiene un versátil aceite esencial, conocido sobre todo por sus propiedades sedantes.
No hay nada como poner unas gotas en un pañuelo e inhalar su aroma para ayudar a conciliar el sueño, ya que ayuda a combatir la ansiedad, el estrés el insomnio y la irritabilidad porque es un sedante del sistema nervioso.
Su aceite esencial se obtiene por destilación de la flor de lavanda y la diferencia con la mayoría de los aceites esenciales es que no irrita la piel en estado puro salvo alguna excepción.
Por ello si quieres iniciarte en el mundo de la aromaterapia te recomiendo que empieces por este aceite esencial.
Ya que además de sus múltiples aplicaciones no irrita la piel si se usa directamente sin diluir, siempre se aconseja hacer antes una prueba de alergia.
¿Para qué sirve la lavanda?
Entre sus muchas aplicaciones encontramos las siguientes
Para el dolor de cabeza debido a la tensión se puede aplicar unas gotas diluidas en algún aceite vegetal mediante pequeños y suaves masajes sobre las sienes.
Para el dolor pies se diluyen unas gotas en un aceite vegetal y se echa en una palangana con agua caliente, de esta manera se relajan los pies y disminuye el cansancio.
Para prevenir la alopecia se aplican unas gotas mezcladas con un aceite vegetal mediante fricciones en el cuero cabelludo.
Para el dolor muscular nada como un masaje con aceite de lavanda diluido en un aceite vegetal.
El aceite de lavanda es un gran aliado de la piel, ayuda a controlar la producción de grasa, actúa contra el acné, pequeñas heridas y quemaduras, psoriasis…
Y a nivel mental da claridad y alerta mental
Gracias a su aceite esencial el químico francés René Gattefossé decidió estudiar las propiedades de los aceites esenciales.
Cuenta la historia que el aceite de los 4 ladrones también llevaba esencia de lavanda.
Propiedades de la lavanda
Algunas de sus propiedades son analgésica, antidepresiva, antiséptico, antimicrobiana, antiinflamatoria, desodorante, insecticida, relajante, sedante, cicatrizante, protectora de la piel, hipotensora, bactericida, tónico digestivo…
Además combina muy bien con la mayoría de los aceites vegetales y aceites esenciales, sobre todo con los florales y cítricos.
Si te enamoras de la esencia de lavanda disfrutarás entonces de los campos de lavanda, tanto por su aroma como por su color.