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Cómo hacer un exfoliante casero sólido de coco
- Categoría: Cuidado corporal
Una de las primeras recetas que preparé cuando empecé en el mundo de la cosmética natural casera fue un exfoliante, en esta ocasión la receta está algo modificada para crear un exfoliante casero sólido.
La idea es tener un tarro lleno de exfoliantes en el baño para que cada vez que quieras “limpiar” en profundidad la piel puedas usar una de las “pastillas” exfoliantes.
Aunque no lleva jabón por lo que en teoría no limpia, lo que hace es retirar las células muertas y permitir que la piel mejore su aspecto.
A la hora de aplicar un exfoliante no hay que ser agresivos, no por exfoliar con más energía nos irá mejor, en algunos casos incluso se consigue el efecto contrario.
La idea de exfoliar es retirar como ya he mencionado la parte de la piel que ya no hace falta, pero si nos excedemos podemos dañar la piel que está sana.
Mi recomendación es que apliques progresivamente el exfoliante corporal hasta donde veas que es necesario.
Si notas molestia o dolor interrumpes inmediatamente el proceso de exfoliación.
Nunca se debe aplicar sobre la piel si está dañada, irritada, con heridas,…
En este caso como además aplicamos sobre la piel aceite de coco notarás después de retirar el exfoliante con agua que la piel queda hidratada.
Puedes aplicar una crema hidratante después de secar la piel si quieres darle un extra de hidratación.
Ingredientes para hacer un exfoliante casero sólido
Aceite de coco 20 gr
Sal marina fina 30 gr
Aceite de almendras 10 gr
Puedes sustituir el aceite de almendras por aceite de oliva, macadamia, pepita de uva, …
Y también puedes añadir algunas gotas de esencia de limón, naranja, lavanda u otro aceite esencial apto para uso tópico.
Preparación para hacer un exfoliante casero sólido
- Derrite al baño María el aceite de coco.
- Retira del calor y añade la sal y el aceite de almendras
- Mezcla muy bien.
- Se pone en los moldes de silicona y se deja enfriar.
- Se retira de los moldes y se guardan en un envase de cristal con cierre hermético.
Si te queda muy líquido añade una poco más de sal marina antes de ponerlo en los moldes.
Puedes enfriarlo en la nevera hasta que quede sólido.
Se guarda en un lugar frío para que el aceite de coco se mantenga sólido.
Nota: cuando se usa uno de los exfoliantes caseros sólidos luego no se puede volver a guardar en el tarro.
Por eso lo mejor es usar moldes pequeños para que la proporción sea la justa para un único uso.