Blog
Sales de baño de lavanda
- Categoría: Cuidado corporal
El post de hoy es una invitación a que te animes a regalar cosmética natural hecha por ti con mucho cariño. Vas a ver que es una receta muy fácil de preparar y casi todos los ingredientes son básicos.
Aquí te dejo los ingredientes de las sales de baño de lavanda:
Sales de Epsom (opcional) 300 gr
Sal marina 200 gr
Bicarbonato sódico 100 gr
Aceite esencial de lavanda 15 gotas
Tinte apto para uso alimentario (opcional)
Tarro de cristal transparente con tapa
Mezcla las sales con el bicarbonato y divide en partes iguales en función de la cantidad de tonos que quieres poner, yo quería 3 tonos y como el total eran 600 gr puse 200 gr de blanco, 200 gr de rosa claro y 200 gr de un rosa más oscuro. Añades a la primera tonalidad que quieres poner en el frasco 5 gotas de aceite esencial de lavanda, mezclas bien y lo echas en el frasco y lo cierras, vas haciendo lo mismo con las otras partes y al final de manera opcional puedes poner unas flores de lavanda para decorar. Lo cierras y decoras el frasco como más te guste.
Si no tienes sales de Epsom puedes poner el equivalente de sal marina y el tinte también es opcional, es para darle un punto extra pero no es imprescindible, eso sí si quieres poner varios tonos (aunque en mi foto no se aprecia) asegúrate antes de rellenar con la preparación el frasco que la diferencia de tonos se nota mucho y cuidado con la cantidad de tinte que usas, hay que usar muy poco y mezclar muy bien para que no se queden pegotes.
Puedes adaptar las cantidades de los ingredientes en función del tarro que quieras usar.
Recomiendo poner una etiqueta con los ingredientes de la sales de baño de lavanda en la base del tarro para que la persona que lo recibe sepa que lleva para evitar temas de alergias y que es 100% natural y hecho con mucho amor.
Estas sales de baño son muy relajantes porque además de que darse un baño ya relaja, el aceite de lavanda también tiene efecto relajante y las sales de Epsom también calman los nervios.
Las sales de Epsom están compuestas de sulfato de magnesio, otras de sus propiedades es que ayudan a eliminar toxinas, son antiinflamatorias y suavizan la piel.
Si no puedes o no quieres darte un baño por el gasto de agua entonces un baño de pies es otra opción que ayuda a conseguir que el cuerpo y la mente se relajen. Recuerda aclarar la piel bien después del baño.